JERTE

El Valle del río Jerte toma su nombre del río que lo recorre, encajado entre los Montes de TrasSierra y la Sierra de Tormantos.

Este valle y toda la zona está dotado de una temperatura benigna durante todo el año, lo que le confiere un encanto natural muy especial y un privilegio para los cultivos.

A la climatología se le suma una excelente gastronomía, magníficos parajes naturales y una buena red de alojamientos.

La arquitectura popular serrana es una de las más representativas del norte extremeño, realizada a base de piedra y entramado de madera.

Nuestra ruta, a través del valle del río Jerte, se realizo utilizando como vía de comunicación la comarcal que une Hervás con Cabezuela del Valle.

La primera localidad jerteña que cruzamos fue Gargantilla al final de los montes de TrasSierra, más adelante nos adentramos en los montes adyacentes al Valle, hasta el Puerto de Honduras (1.430 mts) que se convierte en privilegiada atalaya, ideal para observar la totalidad del Valle del Jerte y donde pudimos contemplar un importante número de cerezos aún en flor.

Seguimos nuestra ruta hacia el Valle y llegamos hasta Jerte, ribereña población con el río que da nombre al Valle y rodeada de huertos, prados e innumerables plantaciones de cerezos que en primavera florecen y le dan un bello aspecto blanco. Dentro de la población se encuentra la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción, del s.XVIII y el Barrio de los Bueyes, zona antigua que sobrevivió al incendio de la Guerra de Independencia en 1809.

La localidad es un todo dedicado a la industria del cerezo, su replantación y su industria conservera de las especialidades del valle.

En esta época del año la población es un hervidero de autocares y automóviles, que desde todos los lugares de la geografía llevan a los turistas a ver la floración de los cerezos.

A muy pocos kilómetros se encuentra Piornal, población del Valle del Jerte que limita con La Vera y paso muy atractivo para acceder a la misma. Su altura media es de 1.200 m. y cobran fama sus productos gastronómicos y sobre todo su Fiesta declarada de Interés Turístico Regional, “El Jarramplas”, en el mes de enero y en la festividad de San Sebastián.

La floración de los cerezos que hacen famoso este valle es impredicible, ello dependerá de la climatología en los inicios de la primavera, aunque hay que situarla entre los últimos días de marzo y los primeros de abril, los cerezos florecen en primera instancia en el valle, mientras que en la cima, esta se produce algo más tarde.

Cerca está la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, paradisiaco lugar donde destaca su impresionante naturaleza y una magnifica flora y fauna. Jerte produce uno de los mejores alabastros de Extremadura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario