TRUJILLO

Trujillo, en la época prerromana, fue conocida como “Turgalium”.

La “Torgiela árabe”, haría que El Edrisi dijera de ella “que es grande y parece una fortaleza”. 


Sería conquistada por las tropas cristianas en enero de 1232.

El Descubrimiento de América y la figura del descubridor del Perú, el trujillano Francisco Pizarro, le ha dado un lugar principal en estos hechos históricos.

El Castillo, situado en la zona más elevada de la ciudad, es de la época califal y en él se encuentra el Santuario dedicado a la Patrona de Trujillo, la Virgen de la Victoria. De la zona amurallada y de las puertas quedan cuatro, la de San Andrés, Santiago, de El Triunfo y La Coria.

De sus Iglesias destaca la de Santa María la Mayor, probablemente edificada sobre el solar ocupado por una mezquita árabe hasta el s. XIII, la Iglesia de Santiago, que conserva una imagen del s.XIII, la Virgen de la Coronada y la del Cristo de las Aguas del s.XVI, en la Iglesia de San Martín. Carlos V, Felipe II o Felipe V estuvieron orando en ella.

De los edificios civiles sobresalen el Alcázar de los Bejaranos, el de los Altamiranos, el de los Chaves; en este último se hospedaron los Reyes Católicos cuando visitaron Trujillo en 1477 y 1479, la Casa de los Orellana del siglo XVI.

La Plaza Mayor de Trujillo, durante siglos, ha sido el centro comercial y neurálgico de la ciudad; en ella podemos admirar la estatua ecuestre de Francisco Pizarro, obra del escultor norteamericano Carlos Rumsey. De los palacios de Trujillo sobresalen el de Los Duques de San Carlos, el del Marquesado de Piedras Albas, el de Los Marqueses de la Conquista y el de Juan Pizarro de Orellana.

Baluartes, fuertes, fosos, etc. componen su majestuoso sistema de amurallamiento tipo Vauban, del cual aún conserva gran parte de su anterior trazado, siendo entre otras Puerta Pilar o la famosa Puerta Palmas algunas de sus puertas de acceso a la ciudad; frente a esta última se encuentra el Puente de Palmas.

En torno a la Catedral podemos visitar Iglesias y Conventos de gran interés artístico-histórico, así como su acogedor y didáctico Museo de Bellas Artes; junto a éste se sitúa la Iglesia de la Soledad que guarda en su interior la imagen de la Patrona de la ciudad, la Virgen de la Soledad.

Además de los museos ya citados recomendamos la visita al M.E.I.A.C., Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, con magníficas muestras vanguardistas.

Sus Carnavales y su magnífica Semana Santa están declaradas Fiestas de Interés Turístico Regional de Extremadura.


En Trujillo, y concretamente en su plaza mayor se encuentra el Restaurante Casa de Troya, un lugar singular de comida rápida de menú, capaz de alimentar a un caballo y su jinete, cuando hemos estado nosotros consistía en tortilla de patatas (una por mesa); ensalada; embutidos, hogazas de pan, primer, segundo plato (ambos generosos) y postre, vino, agua mineral y gaseosa, y todo ello por 15€ y servido en menos de 30 minutos, por lo que no hay que tener miedo a las largas colas que se forman a las puertas de este singular restaurante, decorado con las fotografías de los famosos visitantes que han comido en el, y las escenas taurinas, junto a otros recuerdos.

Para aquellos seguidores de las audioguias, pueden descargarse la de Trujillo, desde este link http://www.audioguiasgratis.com/