MÉRIDA

Mérida, ciudad atravesada por el río Guadiana y fundada en el año 25 a. de C. Como Emérita Augusta sería capital de la provincia romana de la Lusitania y uno de los dos centros
administrativos romanos más importantes del occidente peninsular; en el siglo V sería conquistada por los visigodos,dándole con ello a Emérita continuidad e importancia política, económica y cultural, al igual que lo harían los árabes desde el siglo VIII.

A principio del siglo XIII la ciudad será conquistada por las tropas cristianas de Alfonso IX en 1230, convirtiéndose en sede del Priorato de San Marcos de León de la Orden de Santiago. Desde principios de los años 80, Mérida fue elegida Capital Autonómica.

Entre sus monumentos más interesantes sobresalen los de época romana, declarados Patrimonio de la Humanidad, destacando entre todos el Teatro, construcción patrocinada por Agripa, yerno de Octavio Augusto, en los años 16 y 15 a. de C. con una capacidad para unas 6.000 personas.

El Anfiteatro, recinto dedicado a espectáculos con gladiadores o animales salvajes, se inauguró en el año 8 a. de C. Cercana está la Casa del Anfiteatro,datada en los siglos III y IV con magníficos mosaicos que representan a la diosa Venus con Eros y otro una escena de vendimia.

Junto al teatro y el anfiteatro se sitúa el Museo Nacional de Arte Romano inaugurado en 1986,obra del arquitecto Rafael Moneo Vallés, con un indudable carácter didáctico que facilita el conocimiento del mundo romano, representando valiosas muestras histórico artísticas proveniente de los mejores yacimientos arqueológicos de época romana.

En la Casa de Mitreo, antigua residencia de época romana, destaca el llamado “Mosaico Cosmogónico” y, a poca distancia, se puede visitar el Circo o Hipódromo, construido en el siglo I. d. de C. y que tuvo un aforo de 30.000 espectadores; lindante está el Acueducto de San Lázaro o de Rabo de Buey, que conducía el agua a la zona del teatro y anfiteatro.

A pocos metros nos encontramos con los restos el Xenodoquium un hospital visigodo de la época del obispo Mausona y la magnífica construcción de la Basílica de Santa Eulalia, en la cual pudieron enterrarse los restos de la mártir Santa Eulalia, con una modélica muestra en su interior de las zonas excavadas. En el exterior se conserva el famoso "hornito”, construido en honor de la mártir Santa Eulalia con los restos de lo que fuera un templo dedicado al dios Marte.

El Acueducto de los Milagros construido para transportar el agua traída desde el embalse del lago de Proserpina entre finales del siglo I a. de C. y la segunda del siglo III, mide unos 830 metros con una altura de 25.

Además de estas construcciones merecen la visita el llamado puente romano sobre el río Albarregas, el Arco de Trajano con 15 m. de altura y 9 de luz, el Templo de Diana destinado al culto Imperial realizado a finales del siglo I a. de C., el Pórtico del Foro erigido en el siglo I. d. de C.,aunque su restauración es actual y el majestuoso puente romano sobre el Guadiana, con una longitud de 792 m., 60 arcos y construido en el año 25 a. de C.

De otras épocas históricas, es la Alcazaba árabe del siglo IX con un interesante aljibe, el Conventual de la Orden de Santiago,actualmente sede de la Presidencia de la Junta de Extremadura y el Conjunto arqueológico de “Morería”, increíble resumen histórico de la ciudad con necrópolis,calzadas, murallas, casas, etc.,que nos hablan de barrios e industrias romanas, visigodas y árabes, rescatados y adecuados para deleite de visitantes y estudios históricos.

La Concatedral de Santa María, situada en plena Plaza Mayor, es originaria del siglo XIII y está levantada probablemente sobre el solar de la antigua Catedral de Santa María de Jerusalén.

El Museo de Arte Visigodo está destinado para exposición y conservación de muchos de los objetos de época visigoda encontrados en Mérida, una de las mejores colecciones de España.

Fuera de los límites de la ciudad no olvidemos conocer la Presa romana de Proserpina, el embalse artificial de época romana más grande conocido en el mundo mediterráneo y distante de la ciudad unos 5 km. y la Presa Romana de Cornalvo, en las cercanías de Trujillanos en pleno Parque Natural del mismo nombre.
Mérida fue nuestra ciudad base para desplazarnos por las tierras extremeñas, y nuestra elección, creo que fue acertada, el alojamiento en el Parador Nacional excelente, con un servicio extraordinario, y allí cenamos en dos de los lugares más dispares entre si, el sofisticado Rex Numitor, con un servicio 10, y una comida tradicional exquisita. El otro fue el Bar Casa Benito, un clásico de Mérida, situado junto al mercado municipal, sus especialidades son las tapas, y no hay que perderse una visita al interior del local, eminentemente taurino, donde nada que pueda existir dedicado a los toros le echemos en falta.


Tambien nos recomendaron otro restaurante, el Tabola Calda, pero debido a que se trata de cocina de especialidad italiana, decidimos probar la de la región en el propio Parador, que en nada nos defraudo.

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